2009-12-17

La Piedra Del Sol



Aniversiario del Hallazgo de La Piedra Del Sol

Un día como hoy, 17 de diciembre se cumplen 219 años del descubrimiento de la Piedar del Sol o calendario Azteca, que desde entonces empezó a revelar al mundo los vastos conocimientos astronómicos y matemáticos de los mexicas.La Piedra del Sol es un disco de basalto con inscripciones alusivas a la cosmogonía mexica y los cultos solares. Es común e incorrectamente llamada Calendario Azteca. Probablemente fue un cuauhxicalli (recipiente ceremonial) o un temalácatl o altar de sacrificio gladiatorio, involucrado probablemente en la festividad mexica Tlacaxipehualiztli. Mide 3,60 metros de diámetro, 30 centímetros de grosor y pesa 50 toneladas
Finamente labrado en bajo relieve en piedra basáltica, el monolito tiene un diámetro de 3.60 metros y pesa alrededor de 25 toneladas y se exhibe, para beneplácito de visitantes nacionales y extranjeros, en el Museo Nacional de Antropología, en esta ciudad.
La enorme piedra astronómica fue descubierta una tarde de 1790 en el costado sur de la plaza Mayor de la ciudad de México, en un área cercana a la acequia que corría por el costado meridional del Palacio Nacional, cuando se llevaban a cabo los trabajos de nivelación del zócalo capitalino.
Acompañado de Coatlicue, otro de los monolitos más famosas de la antigüedad indígena, el calendario Azteca tuvo mejor fortuna que la diosa Madre, al ser adosada en un muro de la Catedral Metropolitana, como símbolo de la fusión de dos culturas, mientras que su compañera quedó arrumbada en el patio de la Real Universidad y después volvió a ser enterrada.
De acuerdo con los historiadores, en el nuevo sitio que ocupó la piedra, ésta se deterioró no sólo por estar al aire libre, sino sobre todo porque, narran los cronistas, la gente lanzaba inmundicias y fruta podrida al relieve, e incluso los soldados que ocuparon la ciudad de México “mataban” el tiempo “tirando al blanco” al rostro de la deidad.

No obstante el desprecio de algunos, refiere el arqueólogo Felipe Solís en uno de sus estudios sobre los descubrimientos, la Coatlicue y la Piedra del Sol eran adoradas en secreto por algunos indígenas que aún profesaban fe a sus deidades antiguas.
En su libro “El calendario Azteca y otros monumentos solares”, el especialista indica que el primer estudio serio sobre la Piedra del Sol lo hizo Antonio León y Gama, en 1792, apenas dos años después de su descubrimiento.
Desde entonces se ha efectuado infinidad de estudios sobre el monolito, como los hechos por el también arqueólogo Eduardo Matos Moctezuma, y sobre ella se han hecho varias propuestas en torno al valor numérico de cada uno de los elementos presentes en el relieve.
Gracias a complicadas operaciones matemáticas, se ha descubierto que el monolito representa la suma de observaciones astronómicas y es el resultado de complicados cómputos calendáricos.
Los motivos escultóricos que cubren su superficie parecen ser un resumen de la compleja cosmogonía mexica.
Disco central
Detalle de los dos primeros círculos del monolito.

En el centro del monolito se encuentra el rostro del dios solar Tonatiuh[2] dentro del signo “movimiento” (Ollin), con sus dos manos, cada una con una pulsera; un ojo y ceja, porque nada se le puede ocultar. Además en cada mano, sus garras apresan un corazón humano, y su lengua está representada como un cuchillo de pedernal, expresando la necesidad de sacrificios para la continuidad del movimiento solar.
Las cuatro eras

Los cuatro cuadrados que rodean la deidad central representan los anteriores cuatro soles que antecedieron al actual Quinto Sol.
* En el cuadrado superior derecho se representa el 4 Jaguar, día que, tras 676 años, la primera era acabó al surgir de las entrañas de la tierra, monstruos que devoraron a la gente. Representa el elemento tierra.
* A su izquierda, está 4 Viento que recuerda que tras 364 años, vientos huracanados sacudieron la tierra e hicieron que los que no perecisen se convitiesen en monos.
* Bajo éste, 4 Lluvia. Este mundo duró 312 años y los que vivieron en él, perecieron o se volvieron guajolotes tras una lluvia de fuego. Representa el elemento fuego.
* En el cuadrado inferior derecho se encuentra 4 Agua, antesala de nuestro mundo, que duró 676 años y acabó cuando los que lo habitaron murieron aprisionados por las aguas y se transformaron en peces.

Puntos cardinales
Además el disco central contiene los signos de los puntos cardinales colocados entre los signos de las Eras: el Norte, signo 1 Pedernal; Sur, signo 1 LLuvia; Este, con Xiuhuitzolli un signo heráldico, y Oeste, con el signo 7 Mono.
Primer anillo
Signos Ollin, Tecpátl, Quiahuitl y Xochitl. (falso color, orden antihorario)
Artículo principal: Tonalpohualli

La siguiente corona la forman los pictogramas de los veinte días bautizados del calendario sagrado azteca, Tonalpohualli en sentido antihorario. Estos veinte días se iban combinando con trece números hasta que se formaba un año sagrado de doscientos sesenta días.
Estos son: Cipactli, Ehecatl, Calli, Cuetzpallin, Cóatl, Miquiztli, Mazatl, Tochtli, Atl, Itzcuintli, Ozomatli, Malinalli, Ácatl, Ocelotl, Cuauhtli, Cozcaquauhtli, Ollin, Tecpátl, Quiahuitl y Xochitl.
Segundo anillo
La segunda corona contiene varias secciones cuadradas, en cada sección que contiene cinco puntos se creen estar representadas las semanas de cinco días. Hay también ocho ángulos que dividen la piedra en ocho partes. Estos son creídos representar los rayos solares colocados en dirección a los puntos cardinales.
Tercer anillo

En la parte más baja de la piedra, hay dos serpientes de fuego, Xiuhcoatl, que rodean y enmarcan la piedra y llevan al dios por el firmamento, uno frente a otra. Sus cuerpos están divididos en secciones que podrían símbolizar llamas y miembros de jaguar [cita requerida]. Estas secciones podrían representar cincuenta y dos ciclos anuales: el siglo azteca consistió en 52 años, cada correspondencia entre el principio del año civil con el sagrado.
En la parte superior del monolito, un cuadrado tallado entre las colas de las serpientes representa la fecha “13 Acatl”. Esto se supone que corresponde a 1479, el año en el que el calendario fue completado.
En los extremos del relieve, hay ocho agujeros equidistantes, representando diversas constelaciones.

Fuente: 

http://tenoch.scimexico.com

http://www.youtube.com/watch?v=DelC5EG5-bE

1 comentario:

  1. me regalaron la piedra del sol la llevo conmiga hace muchos años, ¿es bueno cargarla?

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